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En Hersill, la Navidad se convierte en un tiempo para dar, compartir y reflexionar sobre todo lo que logramos juntos. Celebramos con alegría y, sobre todo, con la firme convicción de que el verdadero espíritu navideño se encuentra en la solidaridad, en el esfuerzo colectivo y en el apoyo a quienes más lo necesitan.
Este año, comenzamos nuestras celebraciones con un toque especial: el Concurso de Decoración del Árbol de Navidad. Cada año nos retamos a ser más creativos, y este 2024, la idea ganadora es la de Diego Muñoz Leiva, nuestro director de ventas nacional. Su propuesta es poner como adornos las fotos de los empleados cuando eran pequeños, transformando el árbol en un reflejo de nuestras familias y los momentos que compartimos. Pero la sorpresa no termina ahí. Diego lanza un nuevo reto: un juego para adivinar quién es quién en las fotos, y quien logre más aciertos se lleva un premio especial. Un momento, sin duda, de risas, sorpresas y unión.
Además, no olvidamos que la Navidad es una época para pensar en los demás. Por eso, nos unimos al Banco de Alimentos de Madrid en la Operación Kilo Navidad, que este año tiene un destino muy especial: ayudar a los afectados por la DANA en España. Invitamos a nuestros empleados, clientes y distribuidores a sumarse a esta campaña, llevando alimentos a quienes más lo necesitan, la propuesta está abierta hasta el 20 de diciembre. Sabemos que incluso el más pequeño de los gestos tiene el poder de hacer una gran diferencia.
Este año, también decidimos que nuestras tarjetas de Navidad sean una forma de ayudar. En lugar de elegir el camino tradicional, optamos por donar a Cruz Roja Internacional, y cada tarjeta que enviamos lleva su logo como símbolo de este compromiso. Un gesto que nos recuerda que todos podemos aportar, de cualquier manera, a un mundo más justo y solidario.
La Navidad es también una oportunidad para hacer sentir nuestro apoyo a los que nos rodean. Por ello, entregamos lotes de Navidad a los hospitales con los que trabajamos, y a través de ellos, también ayudamos a la Fundación Recover, donando el 10% de cada lote a su incansable labor por mejorar el acceso a la salud en comunidades vulnerables.
Y, como no podría ser de otra manera, el 10 de diciembre celebramos con todos nuestros empleados una comida navideña, un momento de encuentro para agradecer su dedicación y esfuerzo a lo largo del año. En esta comida, compartimos no solo una comida, sino también los logros y desafíos de este 2024, reforzando los lazos que nos hacen más fuertes como equipo.
En Hersill, sabemos que la verdadera magia de la Navidad no está en los adornos ni en los regalos, sino en las manos que extendemos a los demás, en los corazones que se abren y en la fuerza de la comunidad. Cada acción que realizamos, cada gesto de generosidad, nos acerca un poco más a ese futuro que todos soñamos: un futuro en el que todos podamos vivir con esperanza, salud y bienestar.
